Amo la lluvia. Desde siempre.
Hay gente que ve la lluvia caer y se siente nostálgico o melancolico... lo llena de viejos recuerdos. Tristes, gratos o un poco de ambos.
Hay personas que odio la lluvia, les irrita. Sienten que les impide disfrutar de lo que sería un buen día. Quizás les recuerda lo vacía que es su vida, o que la sienten de esa forma.
Hay otras que le tiene verdedero pánico a las tormentas. Lo sé bien porque mi hermano, cuando era tan solo un pequeño niño, descubrió lo que es que el agua lo rodeé todo, te llegué más allá de las rodillas y te impida el paso. Desde ese día no puede soportar el repiqueteo de las gotas en el patio, o el sonido atrnador de un trueno. Pero yo recuerdo que ese mismo día, me divertí de lo lindo pateando el agua lejos de mis piernas (inútilmente, y estúpidamente también, pero ¿me importo?) y pensando en como esta era la primera vez que estaba en una inundación así. Además, tocó que justo ese día estuviera con mi mejor amiga de la infancia, veníamos del oculista me acuerdo. Estaba medio ciega por el fondo de ojo, y para mí esa lluvia fue una especie de recompensa. Una diversión.
También sé que para mí escuchar un trueno, el repiqueteo de las miles de gotas en el patio o ver el brillante dibujo zigzagueante que dibuja en el cielo un rayo (que aparece y desaparece en un parpadeo) es prácticamente relajante.
A mí me trae lindos recuerdos a la mente, me hace sentirme en un extraño sopor lleno de paz. Me parece el momento perfecto para sentarme a escuchar música baja y leer un libro (o manga, ¿por qué no? Jamás descrimino).
Claro, no hay que ser hipócritas. Hay ciertas ocaciones dónde me molesta que llueva, en esos casos dónde esperabas un evento con la típica advertencia en letra chica «se cancela en caso de lluvia» y mandas al demonio la sensación de paz y extraño comfort. Ahí sólo deseas romper cosas o, sin exagerar demasiado (aunque yo ya sea una exageración) de insultar y enfurruñarte en tu cuarto con música al máximo volúmen.
La lluvia también actúa como una nana en mí a las noches. Mientras mi hermano permanece casi en vela toda la noche, yo duermo como un bebé siendo arrullado.
Por todo esto amo las tormentas, las lluvias y dormir durante estas.
Y por cierto, ¿nadie nunca ha bailado estúpidamente (y libremente) bajo la lluvia?
¿No? Oh, bueno. No todo el mundo está desquiciado como yo *smile*
Pero debo admitir, que no fue en un lugar muy concurrido... A eso no llego.
Ni que yo fuera muy deshinibida de todas formas.
Pero la sensación de estar haciendo algo tonto te hace sentir estúpidamente divertida. Y es refrescante que el agua empape cada milímetro de piel descubierta.
Caminar bajo la lluvia es algo que me hace sentir libre de un modo muy raro, pero agradable.
Pero, como se imaginaran, no puedes salir sin paraguas cada vez que llueva si quieres entrar a algún local o la casa de alguien... ¡La vida social está llena de limitaciones!
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"Inspiración": ( When it Rains—Paramore )
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